Como universitario y como persona que habita este planeta estás expuesto a condiciones diversas. Nos referimos desde las crisis provocadas por la pérdida de un examen o materia, hasta las crisis que terminan afectado tu entorno y día a día, como por ejemplo una pandemia.
Ante una crisis es normal sentir miedo o ansiedad, y no te juzgues si esto te pasa. Algunos se llenan de pánico, pierden el control y hasta se esconden de la situación. Hoy te vamos a dar una sencilla guía para que enfrentés y superés cualquier tipo de crisis y no te quedés solo con los sentimientos negativos.
No te encierres en tus pensamientos
Lo malo de las crisis es que nos llega un montón de información respecto a lo que está pasando con ella, pero nuestro cerebro movido por un estado de alerta, solo se queda con los aspectos negativos dándote vueltas en la cabeza.
Te recomendamos hablar con otras personas sobre lo que te preocupa de esta situación, ser aconsejado por otras personas te ayudará a ver también el lado positivo de la crisis, y lo más importante: liberará tu mente del peso que provocan los pensamientos caóticos.
tus reacciones
Dolor de estómago, zumbidos en la cabeza, calambres y hasta actitudes de desesperación son algunas reacciones que podés tener en una crisis. El reto aquí consiste en reconocer y hacerte consciente de lo que pasa con vos ante estás situaciones.
Simplemente con reconocer esas reacciones en el instante que las sufras podrás tranquilizarte un poco y ser vos quien dirige tu mente y cuerpo.
Adáptate a nuevas rutinas
Parte de afrontar una crisis es crear nuevas rutinas en función de esta.
Si la crisis te obliga a quedarte en casa, intentá agregar más actividades productivas desde tu hogar. Por ejemplo, si antes ibas al gimnasio, ahora podés buscar en internet rutinas que podás ejecutar desde tu casa.
¿Tienés que trabajar desde casa? Sencillo, creá tu propia rutina de trabajo diaria, en la cual respetés tus tiempos de trabajo y descanso. Nada de trabajar desde la cama.
Con las nuevas rutinas no le darás cabida a la desesperación y al aburrimiento.
tu bienestar
Ya sabés que tenés que afrontar nuevas rutinas, en ellas deben predominar actividades que te den bienestar. Yoga, aeróbicos, meditación, juegos de mesa, libros, series, películas, videojuegos y momentos en familia. Lo que sepás que te ayude a alcanzar un estado de bienestar, inclúyelo en tu rutina diaria.
¡Respira!
La respiración es esa táctica que todos podemos usar a nuestro favor para lograr un estado de calma. Cuando llegue la ansiedad y el acelere de la crisis te invitamos a respirar suave y profundo. El aire controlado en nuestro cuerpo ayuda a calmar las hormonas que producen estrés y ansiedad.
Suelta el presente una hora al día
Desconéctate de la crisis y de lo que se dice de ella una hora al día. Seguramente los medios de comunicación y las personas te saturarán de información, y esa saturación mal manejada te lleva directo al pánico.
Escucha a los expertos
No te dejés llevar por lo que dice todo el mundo, recordá que cualquier persona puede opinar sin tener datos o razonamientos congruentes con la realidad.
Ante cada crisis hay expertos en el tema que dan algunos parámetros para vivir la crisis, hazle casos solo a ellos. Claro está sin caer en la saturación que ya te explicamos en el punto anterior.
Recordá que las crisis no son el fin del mundo, y tampoco son algo con lo que vos no podás, toda crisis llega a su fin y vos tenés el poder para enfrentarla y salir victorioso de ella.